miércoles, 26 de marzo de 2014
miércoles, 19 de marzo de 2014
La épica
Virgilio y la Eneida
Publio Virgilio Marón nació en Andes, lugar cercano a Mantua, en el año 70 a.C. y murió en el 19 a.C.Su obra Eneida es el máximo exponente de la poesía épica latina. A partir de los poemas homéricos sobre la guerra de Troya, Virgilio relata el tema legendario de la partida de Eneas tras la destrucción de Troya hasta su llegada a las costas italianas, donde después su descendencia fundará Roma. La Eneida consta de doce libros, escritos a lo largo de casi once años.
RESUMEN:
Publio Virgilio Marón nació en Andes, lugar cercano a Mantua, en el año 70 a.C. y murió en el 19 a.C.Su obra Eneida es el máximo exponente de la poesía épica latina. A partir de los poemas homéricos sobre la guerra de Troya, Virgilio relata el tema legendario de la partida de Eneas tras la destrucción de Troya hasta su llegada a las costas italianas, donde después su descendencia fundará Roma. La Eneida consta de doce libros, escritos a lo largo de casi once años.
RESUMEN:
Tras partir de Troya, Eneas llega a las costas de África,
donde es recibido como huésped por la reina Dido, en CARTAGO. Durante un
banquete, Eneas narra el trágico final de Troya y cómo salió de allí llevando de la mano
a su hijo Ascanio y cargando sobre sus hombros a su anciano padre Anquises. Dido se enamora perdidamente de Eneas y pretende retenerlo junto a ella, pero
al ver que no va a lograrlo, se suicida. Eneas prosigue su navegación y llega a
Sicilia, y después, a las costar de la Península Itálica. Arriba al Lacio,
donde el rey Latino, cumpliendo un designio del oráculo, ofrece a Eneas la mano
de su hija Lavinia para que se convierta
en su esposa. Pero Lavinia ya estaba prometida con Turno, lo cual desencadena
una disputa entre este y Eneas, que finaliza con un terrible duelo del que el
héroe troyano resulta vencedor.
miércoles, 12 de marzo de 2014
Diana la diosa cazadora
Murmura un manantial de delgada y límpida corriente y rodeado, en su amplia salida, de orillas herbosas. Aquí solía la diosa de las selvas, cuando estaba fatigada de la caza, bañar en el cristalino líquido sus miembros virginales. Cuando llegó allí, entregó a una de sus ninfas, que cuidaba de sus armas, la jabalina, la aljaba y el arco destensado; otra recogió en los brazos el vestido que la diosa se ha quitado; otras dos le desatan el calzado. Y mientras allí se baña la Titania, en sus aguas acostumbradas, he aquí el nieto de Cadmo, después de suspender sus trabajos, y errando a la ventura por un bosque que no conoce, llega a aquella espesura, pues los hados lo llevaban. Tan pronto como penetró en la gruta que destilaba la humedad del manantial, las ninfas, al ver a un hombre, desnudad como estaban, se golpearon los pechos, llenaron de repentinos alaridos todo el bosque, y rodeando entre ellas a Diana la ocultaron con sus cuerpos; pero la diosa es mas alta y les saca a todas la cabeza. "Ahora te está permitido contar que me has visto desnuda, si es que puedes contarlo". Y sin más amenazas, le pone en la cabeza que chorreaba unos cuernos de longevo ciervo, le prolonga el cuello, hace terminar en punta por arriba de sus orejas, cambia en pies sus manos, en largas patas sus brazos, y cubre su cuerpo de una piel moteada. Añade tambié un carácter miedoso; huye el héroe hijo de Autónoe, y en su misma carrera se asombra de verse tan veloz. Y cuando vio en el agua su cara y sus cuernos: "¡Desgraciado de mí!" iba a decir, pero ninguna palabra salió.
Estrabón, Geografía, III
Estrabón, Geografía, III
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