La Península Itálica se halla geográficamente entre otras dos penínsulas del mar Mediterráneo, la Ibérica y la Helénica. Italia se divide en dos partes, el territorio penínsulas y los territorios insulares. El territorio peninsular limita al Norte con la cordillera de los Alpes, al Sur con el mar Jónico, al Este con el mar Adriático y al Oeste con el mar Tirreno. Los principales accidentes geográficos son los montes Apeninos, que cruzan el territorio de Norte a Sur, y la cuenca del río Po, que lo atraviesa de Este a Oeste
Alrededor del 1500 a. C., llegaron a esa península unos pueblos que provenían de las llanuras centroeuropeas en busca de mejores condiciones y que paulatinamente se fueron adentrando en mayor o menor grado en el territorio. Destacan los asentamientos de los ligures y vénetos en el Norte, los latinos en el centro y los samnitas al Sur.
A estos pueblos se les unieron posteriormente, entre los años 1000 y 600 a. C., los etruscos y los griegos. estos últimos colonizaron el sur de la península y Sicilia, una región que pasó a conocerse como Magna Grecia y en la que se fundaron ciudades tan importantes como Tarento o Siracusa. De entre las aportaciones más destacables de los griegos a su llegada al suelo itálico, se encuentran sus costumbres, la religión y la lengua. Por otro lado, los etruscos ocuparon las regiones centrales de la Toscana, el Lacio y la Umbría.
¿QUÉ LENGUA HABLABAN?
El latín, la lengua del Lacio, pertenece a la familia lingüistica indoeuropea, nombre con el que designa a las lenguas que derivan del idioma del pueblo indoeuropeo, que habitó las regiones del centro y el Este desde el final del Neolítico hasta el incio de la Edad de Bronce (3000-2000 a. C.) El latín convivió en un principio con otras lenguas del territorio itálico, por lo que conserva influencias de algunas, como el osco y el etrusco.
Julio César dijo en latín clásico: "veni, vidi, vici" |
Las comedias de Plauto son una muestra del latín arcaico. |
En su evolución se han establecido varios períodos: el arcaico, clásico, posclásico, tardío, medieval, humanístico y neolatino.
San Agustín escribió sus obras en latín ordinario |
El hispano Séneca filosofó en latín posclásico |